y me vestí de pollera de faena en el hermoso festival de las mil polleras
Y como todos los años, la ciudad de Las Tablas se vistió de lujo al recibir miles de hermosas mujeres luciendo el traje tradicional panameño, “la pollera”.
Con una participación de más de cien delegaciones, y un público que llenaba las aceras de esta ciudad, Las Tablas fue el centro de atención del país en este fin de semana del 11 de enero.
Con un hermoso y candente sol de verano, el desfile inició unos minutos antes de las 2pm, lo cual a mi parecer era tarde para la cantidad de personas y delegaciones que participaban.
Las delegaciones gubernamentales, de empresas privadas y familias dijeron presente en este evento que reúne miles de personas que se amontonan en los portales, balcones y aceras para ver desfilar las hermosas empolleradas y caballeros en camisillas.
Hermosísimas polleras de gala, montunas, de faena, y hasta congas participaron de este evento, al son de la música de tamborito, piezas típicas y tonadas de murgas de carnaval. Carros alegóricos con temas folclóricos y por supuesto los carros de las bebidas de hidratación … y también de diversión.
Hermosos tembleques brillando con los reflejos del sol, espectaculares colores de polleras hondeando con el viento al son de los tambores y el aplauso de los espectadores, un evento que realmente hay que vivir para entender el orgullo y emoción que transmite un evento de esta magnitud y esplendor.
Polleras propias, heredadas y alquiladas, las opciones son amplias, solo asegúrate de estar correctamente ataviada, pues si mezclas accesorios, no llevas los correctos o incluso si el largo de la pollera es incorrecto, prepárate a salir en “la ambulancia del folclor”; siempre que quieras participar y ataviarte, asegúrate de asesorarte correctamente para lucir con orgullo nuestra pollera.
Si participas en una delegación, podrás recorrer las calles de Las Tablas, Calle Abajo y Calle Arriba al son de la música y las sonrisas de todos los participantes y asistentes de este evento. He de recalcar que este evento además de lograr un alto número de asistentes, logra tener un alto sentido de respeto, orden y valores, puesto que cada empollerada porta una alta suma en joyas, tembleques, e inclusive las polleras en si, y no se dan malos incidentes, al contrario, es el momento donde los viejos joyeros son desempolvados y las cajas fuertes son abiertas para poder mostrar al público las más finas joyas que adornan la pollera panameña.
Cae la noche y la gente sigue en son de fiesta, aún hay delegaciones desfilando, cantalantes, tonadas, murga, olor a carne en palito y la alegría de las salomas, el orgullo es grande y las ganas de lucir la pollera aún mayor, el ánimo sigue al pie del cañón y las hermosas empolleradas desfilan sonrientes por las calles de la ciudad de Las Tablas.
Por parte de la organización recomendamos que para los años siguientes comiencen más temprano, pues a medida que se suman más delegaciones, así mismo se alarga el evento y termina más tarde; es penoso que a las 12 de la noche aún quedaran delegaciones en fila esperando para salir a participar, ser vistas y aplaudidas como todas las demás; por todo los demás, felicitamos a todos quienes participaron de tan hermoso evento donde resalta el folclor panameño.
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