Las prioridades de un presidente y la sociedad
A una
semana de los carnavales, mi frustración y decepción aumenta.
En vano el
país completo ha visto imágenes de animales muriendo y ríos desapareciendo, aún
con imágenes que nunca antes habíamos visto en este país, los dirigentes y
cabezas de proveer y velar por los recursos de nuestro panamá, no han tenido el
valor para hacer lo correcto.
Hace años
atrás, cuando el Virus del Hanta azotaba la península de Azuero, la presidenta
Mireya Moscoso supo ejercer su cargo y mandato cancelando los carnavales en esa
zona.
En esta
ocasión, el problema es aún mayor, y un presidente no ha sabido utilizar su
poder y cargo para lo que debe, y mucho menos los cabezas de municipios de cada
sector.
Entiéndase
que la sociedad que entiende el problema, no pretende que se cancelen los
carnavales ni las festividades, lo único que espera de quienes ejercen el
poder, es que hagan lo correcto al menos una vez y cancelen los culecos.
En los
últimos días, he leído con horror en diferentes periódicos, que diversos
pueblos extienden las horas de culecos, y al parecer nadie entiende la problemática
que tenemos a nivel de país y a nivel mundial.
Adicional
al problema del agua que atraviesa el país, como nunca vemos al futuro con
luces largas, aparentemente nadie ha pensado en los problemas de salud que
vendrán como consecuencia de animales muertos, y desperdicios o suciedad sin
poder limpiar.
Pareciera
que somos una sociedad que solo llora sobre la leche derramada, que no es capaz
de ver a tiempo que el vaso va a caer y moverlo de lugar para evitar un
accidente. Las prioridades de quienes nos dirigen y tienen la potestad de tomar
las acciones correctas parece nula en cuanto a este tema.
Nadie
espera que se cancelen los carnavales, las tarimas de artistas pueden
colocarse, los jorones y toldos pueden tener sus actividades, y todas las otras
actividades pueden mantenerse, lo único que exigimos es que no sean tan
insensibles en cuanto al problema nacional, y el desperdicio de agua que se
hace en los culecos sea prohibido a nivel nacional.
Es una bola
de nieve que va a coger fuerza y que cuando reviente va a hacer estragos porque
es una cadena y nadie está viendo los siguientes eslabones. Como siempre,
tratarán de poner una curita en una gran herida.
Existen
carnavales en otros países del mundo, celebrados sin tirar agua, y tienen gran
vistosidad y afluencia de personas de su país y turistas. Es hora que en panamá
se pongan los pantalones y hagan una lista de prioridades, entendiendo que el
problema que está atravesando el país repercute en el sector agropecuario del
país y dentro de pocos meses también nos veremos afectados con el tema de
suministro eléctrico cuando los lagos no tengan el nivel de agua que necesitan.
Aún tienen
tiempo para utilizar el poder de sus cargos, y hacer lo que es correcto.
ES HORA DE TENER CONCIENCIA
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