El ying y el yang de la comida y los ejercicios
Este es un
tema que he hablado bastante con diferentes amistades y esta vez lo voy a
compartir con uds.
Por alguna
extraña razón, hay un gran grupo de personas que piensan que al comenzar a
hacer ejercicios se debe llevar un estricto régimen alimenticio, y en ocasiones
hasta he escuchado “para que te matas haciendo ejercicios si te vas a meter
todo ese poco de calorías”, generalmente refiriéndose a cuando a uno se le
antoja comerse una hamburguesa o tomarse una cerveza con la mayor felicidad del
mundo. Los regímenes nunca prosperan, y tampoco los de comida; uno de los
grandes placeres de la vida es comer, el cuerpo necesita de todos los grupos de
comida, y realmente no le creo a nadie que me diga que es feliz comiendo
lechuga y huevo hervido in saecula saeculorum.
Porque
además, resulta que hay quienes salen a un restaurante a comer filete de
pescado con vegetales hervidos (por poner un ejemplo), y dependiendo de cómo
haya cocinado el chef, pueden estarse metiendo más calorías que las que me como
yo en una hamburguesa, si a los vegetales “hervidos” los pasan un poco por
mantequilla y les ponen una “pizca” de azúcar para mejorarles el sabor (nunca
saben igual a los que hace uno en la casa), o como cuando las carnes “a la
plancha” nunca están sequitas sino que vienen en una base de aceitito.
Obviamente,
todo se basa en el principio del ying yang, no es que uno vaya a comerse media
vaca todos los días, ni a beberse 4 litros de cerveza todas las noches, pero el
cuerpo necesita del placer de un buen plato de comida, que dependiendo de cada
quien libera endorfinas y nos crea sensaciones de felicidad; en ocasiones un
plato de comida puede hasta borrarnos del semblante un mal día y dejarnos y grata
sonrisa.
El
ejercicio definitivamente es necesario, tanto para la salud del cuerpo como
para la salud de nuestra alma y nuestra mente, pero tampoco podemos vivir en un
régimen de privación de ciertas comidas o bebidas por el temor a las calorías,
pero claro está, todo debe ser moderado, los excesos siempre son malos.
En todos
los aspectos de la vida, siempre debemos buscar el balance, como dice el refrán
de los abuelos “ni tanto que queme al santo, ni poco que no lo alumbre”, todo
debe ser con moderación y balance, algunos días podemos darle gusto a los
antojos, y otros toca comer cosas nutritivas, bajas en grasa, bajas en
azúcares, buenas al organismo, batidos verdes con frutas, etc.
Yo por mi
parte seguiré disfrutando la buena comida y las buenas bebidas sin el menor
remordimiento de si ya hice suficiente ejercicio para quemarlo o no.
Be happy,
be healthy, be balanced
Comentarios
Publicar un comentario