Tenemos esperanza en las generaciones más pequeñas

Desgraciadamente varias generaciones, incluidas la mía,  nos hemos encargado de ir destruyendo el mundo que habitamos; no sé si será que cuando nos hablaban en las clases de ciencias  del hueco en la capa de ozono, los polos derritiéndose y los desiertos agrandándose,  sonaba como a países tan lejanos como otras galaxias, o sucesos que ocurrirían en miles de años.
Lastimosamente, todo eso sucedía en el mundo que habitamos y en el tiempo presente, y algunas personas de este grupo de generaciones han tomado conciencia y trata de reversar el daño o desacelerarlo
Me incluyo en el grupo de personas que no tira basura en la calle, pero debo confesar que aún no entro en el grupo de personas que recicla, con lo cual sé que estas generaciones que antes no creíamos en la destrucción de nuestro planeta por nuestra propia mano, ya lo vemos de manera real, aunque el cambio de mentalidad y hábitos no es sencillo. 
Con una gran sonrisa y rayos de esperanza, me he dado cuenta que las nuevas generaciones han tomado la batuta para tratar de reversar el daño o desacelerarlo.
Mis hermanos menores tienen más conciencia sobre cuidar el planeta que mis padres o yo. No es que nosotros no lo cuidemos, pero ellos tienen como quien dice, un chip distinto con el cual actúan por naturaleza en pro del medio ambiente, a diferencia de quienes lo hacemos por doctrina adquirida y de manera analítica. En realidad prefiero creer eso en lugar de pensar que viven con el temor de calcular cuántos años podrán vivir ellos y sus hijos en este mundo.
Lo que me dibujó una sonrisa y me dio una luz de esperanza en todo esto, fue escuchar a mi ahijado de 6 años molesto porque no entendía "por qué la gente es tan cochina y tiran la basura por ahí? " ; dentro de su cabeza,  no hay razón lógica para que la gente tire la basura y ensucien calles, ríos playas, etc., ven a su alrededor su mundo sucio y destruido , y no entienden cómo el resto de las personas no ven lo mismo que ven sus ojos.

Definitivamente, también influye que maestras, tías, padres, les estén inculcando la doctrina de cuidar el planeta, pero a diferencia de cuando nosotros nos decían lo mismo de pequeños, en ellos si se ha sembrado la semilla de cuidar el planeta que habitan.

Realmente espero que podamos lograr reversar o al menos desacelerar el daño que por muchos años le hemos causado a nuestro planeta.

Empieza de a poco, apaga las luces, cierra la pluma de agua, no tires basura a la calle, no gastes papel innecesariamente, los grandes cambios nacen de pequeñas acciones

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Hugs